En algunas de estas conversaciones cotidianas, acerca de la coyuntura económica del país. Un amigo me preguntaba a quema ropa, que si tenía N cantidad de dólares disponibles (imaginariamente claro), en cuanto se lo vendería a él? (todo esto en el contexto de la nueva política cambiaría, recientemente informada). Confieso que en las primeras de cambio, no tuve respuesta; la conciencia de algunas cosas me instaba a no tomar actitudes o dar respuestas comunes, condicionadas o generalizadas como las expresadas en los últimos tiempos, y menos de forma automática. Y le respondí con la misma pregunta, saben, para salir momentáneamente de la "emboscada" planteada, cual réplica en un contrapunteo llanero, parafraseando la pregunta, para ganar tiempo. Después de un rato dándole vuelta al asunto, continuaba preguntándome, pero que tipo de relación económica había tenido con él en el pasado?. Recordé haber compartidos unos trueques, haber intercambiado algunas compras de pescado a precios justos, haber recogido algunas "vacas" para alguna torta de cumpleaños, o para algunos panes dulces o cualquier otra chuchería en las tardes de trabajo, con la escusa trillada de la llamada baja de azúcar, que pega como eso de las 2 p.m., o para completar algún almuerzo fallo de mediodía, o haber compartido algunos desayunos de salidas de vacaciones de algún compañero, es decir, todas ellas, relaciones o intercambios Económicos (solidarios, "individuales" o "comunes" que buscaban satisfacer nuestras necesidades y compartir el momento, sin ninguna otra intención funesta), nunca con una tónica, ni en una relación o en un intercambio Crematístico (egoísta, netamente "individual", que tuviese o buscara, como fin ultimo, aumentar la tasa de ganancia de alguno de los dos, y menos en detrimento del otro). Ahora bien, y volviendo a la pregunta generadora del inicio, y con las ideas mas afiladas, lamentablemente (para él claro, que quería un número exacto como respuesta para el intercambio señalado), debo responderle con un "depende". A decir, depende de si vamos a continuar y a extender el intercambio económico solidario (para cubrir mis necesidades, las suyas y la de todos los demás en adelante) o si por el contrario, vamos realizar un intercambio crematístico egoísta (para aumentar mi tasa de ganancia por el momento, o la suya en el futuro, dejando el resto fuera de la ecuación, con todas las consecuencias que conlleve). Dependiendo de su respuesta, se plantearían otros caminos o "dependes". Pues, si eligiéramos continuar el intercambio o la relación económica, tendríamos que replantearnos algunas cosas; verbigracia, como lo hacemos justo en este caso (como hacemos que nuestro trabajo, dinero, tiempo, vida se intercambie con el mismo valor durante todo los ciclos económicos planteados y entre todos los sujetos involucrados), además, que sea solidario, honesto, reciproco entre todas las partes?. O si por el contrario, tomamos u optamos por la opción del intercambio crematístico, donde solo debemos fijarnos en la tasa señalada y suministrada por DolarToday y listo!. "Asunto resuelto", "Salimos todos de abajo"... Disculpen, "Solo yo saldría de abajo" (supuesta y momentáneamente claro), que le habría podido cambiar, por ejemplo, 1 billete que pude conseguir invirtiendo solo una hora de mi trabajo-vida, por 1000 billetes que logro conseguir invirtiendo un mes de su trabajo-vida, que "vivo" sería yo y que "pendejo" sería él. O por el contrario, le habría podido cambiar "mis dólares", pero a tasa protegida o preferencial, pidiéndole solo 10 billetes por cada dolar que quisiera comprarme, que "vivo" sería él y que "pendejo" sería yo (posiblemente pensaría). Entonces, llegamos a la siguiente pregunta generadora, que sería: utilizamos el intercambio, la lógica, la relación económica o la crematística para la transacción?. Cualquier respuesta que lleve la combinación de los intercambios o las relaciones señaladas (económica o crematística juntas en el mismo ciclo) o la hegemonía de la crematística en la práctica, solo garantizaría, (como hasta ahora), la acumulación de riquezas en un extremo y el empobrecimiento y la miseria en el otro. Adicionalmente, a los posibles intercambios "pendejos" para unos y "vivos" para otros, como los ejemplos arriba descritos, ya sea por interés, por ignorancia o por pura necesidad, que seguirían acentuando las desigualdades. Por lo demás, solo nos queda la opción Económica, desdeñada, vilipendiada, "pendeja" que necesariamente es común y que no dependería solo de mi amigo y de mi, sino de todos.
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