Como solía decir Arquímedes: "Dadme un punto fijo y moveré el mundo", enunciado que suelo tomar desde hace algún tiempo para tratar de mover y agitar el pensamiento propio y de extraños, y como base metodológica para enfocarnos en un fenómeno determinado y a partir de este, tratar de desarrollar un análisis político, filosófico y económico asintótico a la realidad real, objetiva y la verdad verdadera, si tales cosas realmente existen. No sólo analizando la superficie, su forma, lo visible, lo coyuntural, el síntoma, lo aparente, lo que se muestra, sus consecuencias, sino también, y aún mas importante, su raíz, su esencia, su sustancia, su causa, su estructura fundamental, su fin último, sus conceptos y sus teorías constitutivas, base de todo pensamiento y razonamiento humano. Además de los sujetos sociales, los estamentos, las clases que actúan y pugnan en los campos, en los sistemas y en las instituciones prácticas conflictivas, que nos hemos dado como "animales esencialmente sociales y políticos".
En este caso nos referimos, específicamente al punto o al fenómeno económico, que reza en lo coyuntural claro esta: El Banco Central de Venezuela emitiría nuevos billetes de Bs. 500 y de Bs. 1.000, medida que informaría el BCV a corto o mediano plazo; y que sin duda alguna, nos permitiría resolver el problema impráctico, tedioso, fastidioso, inseguro e incomodo que se nos presenta al ir al banco a depositar o a retirar "Dinero", ó al realizar cualquier otra interacción o intercambio económico; como la compra, la venta, la donación, el regalo o el robo de bienes o productos varios, con el llamado "Dinero físico". Pues, ya no necesitaríamos llevar sacos o bolsas llenas de billetes, sino, y sólo por el momento, una bolsa, un fajo o una paca pequeña de billetes, de la más alta denominación claro, para salir del paso y completar la mayoría de los "contratos" entre los "individuos" en esta hegemónica economía de "libre mercado".
Ahora bien, y en lo que respecta a lo estructural; las posibles medidas nos generan mayores interrogantes que aciertos, exigiéndonos a continuar indagando, profundizando, buscando acercarnos lo más posible, a la realidad y la verdad, según las premisas arriba señaladas, saben, para no caer, tropezarnos o toparnos con el mismo problema, una y otra vez en el futuro, continuando y molestando con un circulo vicioso enfermizo y aparentemente interminable del ciclo económico venezolano de las ultimas décadas. Dicho esto, entremos entonces en materia. Desde hace varios años en Venezuela, hemos caído en una lógica irracional y suicida, para el pueblo de los estamentos medios y bajos sobre todo. De devaluación intersubjetiva (lo que pensamos todos), subjetiva (lo que pienso yo) y finalmente real-objetiva (lo que realmente es y pasa) de nuestro "Bolívar", como si no estuviésemos, ni contáramos con suficiente oro negro, amarillo y azul en nuestro subsuelo (por citar solo una de las riquezas materiales), que nos permitiera poseer nuestro "Dinero" soportado objetivamente en metales preciosos o en riquezas tangibles, medibles, certificables y reales, y que, por el contrario, hemos sido relegados desde hace ya bastante tiempo por el Capitalismo, a entrar en el juego económico mundial con nuestro "Bolívar" en condiciones de "Dinero Fiduciario" dentro de las economías periféricas al capital central, y que, al contacto con la realidad nacional, nuestro signo monetario, no es respaldado (uno a uno), por metales preciosos, ni nada, que no sea una promesa de pago por parte de la entidad emisora (Su emisión es controlada por el Banco Central de Venezuela (BCV) quien acuña las monedas e imprime los billetes en su propia Casa de la Moneda (Ubicada en Maracay, Edo. Aragua) y el acuerdo consensuado que tengamos en el país.
En este contexto devaluativo crónico y congénito, se van sumando aún mas factores, ya sea auspiciados, promovidos o impulsados como políticas de Gobierno (representado por el estamento burocrático), que basados en teorías y recetas burguesas o socialdemócratas planteadas en el contexto del sistema económico capitalista, de mercado o libre mercado; ven en la devaluación una salida superficial al problema. Sumado a la entrega constante de divisas preferenciales a los comerciante, con el fin de cubrir las necesidades mas sentidas del pueblo, que al final del camino se vuelven agua y sal, cual parábola aquella de la rana que confió, confía y confiará y, ayudó, ayuda y ayudará a llevar al escorpión en su espalda hasta el otro lado del río, como si este no lo fuese a picar una vez mas, llevándolos a ambos al fondo del mismo, obviando u olvidando, las naturalezas irreconciliables de ambos animales. De igual manera, perdiendo la reconversión monetaria impulsada por el presidente Chávez, a partir de enero del 2008, entre otros fenómenos.
Aunado a las políticas y al empeño, esencial, igualmente crónico y congénito, constitutivo de su ADN, hereditario claro, del estamento, la clase o la sociedad burguesa, de oponerse a cualquier vocablo, palabra, categoría que toque, huela, se inspire, se sustente y se sostenga en el Ideal Bolivariano, libertario e independiente en lo ideológico. Y en lo económico, con la captación de la renta y divisas provenientes de la explotación de los hidrocarburos por la burguesía nacional. Además del ataque psicológico constante y sostenido de desesperanza, de malos augurios, de desespero y desmoralización sobre todos los venezolanos. El robo a los consumidores y la respectiva transferencia de capitales a los estamentos burgueses industriales, empresariales, distributivos y principalmente comerciales, que no hacen mas que crecer y crecer, sumando elementos en la estructura de costo del precio final de cada mercancía, tomando como referencia el dolar ilegal e ilegitimo, para subir los precios sin asidero real, inexistente empíricamente y sin lógica para nosotros, pero si para ellos, que ocultan u "olvidan" la referencia o tasa desvirtuada, al momento de pagar los sueldos, salarios y pensiones de los trabajadores. Utilizando la estructura de costo, la tasa de cambio, "la inflación" a conveniencia de sus intereses, esgrimiéndolos a discreción del momento y el ámbito del ciclo económico que les convenga. Entre otros ataques.
Aparte, de los estamentos más pobres del país, el pueblo llano y no tan llano, que desprotegido, ávido y necesitado de categorías, conceptos y teorías revolucionarias, científicas y objetivas, de formación que le permitan describir y afrontar de mejor forma su realidad, para cambiarla definitivamente; muerde el peine de sus esquilmadores, de sus chupasangres, de sus verdugos asumiendo sus prácticas, sus actitudes, su corta moral, su visión cortoplacista, egoísta y su misión económicamente neoliberal y capitalista exacerbada a la N potencia, viéndose entre la vida y la muerte, principalmente por las necesidades imperativas, impostergables y decisivas básicas (de comer, beber, vestirse, habitar, tener una cultura, etc.), vivir pues, y no caer definitivamente presa de la desesperación, el estado de sobrevivencia continuada, en el egoísmo, en la violencia, en el sálvese quien pueda, en la ley de selva, en el arrebato del pan del otro, en la autoflagelación, que tiene como fenómenos: el bachaqueo, los Hood Robin, los Gorgojos, las mafias, la corrupción, entre otros.
Apelando a categorías filosóficas aristotélicas para el análisis de esta tesis; el "Dinero" en Venezuela, como conocemos en su causa material (de que esta hecho, de que esta compuesto) deviene en billetes y especies valoradas, por un lado, a partir de papel moneda, compuesto por fibras vegetales u otros materiales molidos y mezclados con agua, y seguramente por otros elementos que por razones obvias no se conocen; y por otro, en las monedas; con una combinación de metales, que van desde el cobre, el níquel, y el latón, dependiendo de su denominación. Continuamos con la causa formal (que forma tiene, que estructura tiene) que deviene por una lado en forma de billetes (de 2, 5, 10 ,20, 50, 100 y ahora 500, 1.000 respectivamente), en especies valoradas (con forma de timbres y estampillas fiscales, papel sellado, bandas de garantía, entre otras) y en forma de monedas (1 ,0.50, 0.25, 0.125, 0.10, 0.05 y 0.01, respectivamente). Continuemos ahora, con la causa eficiente (que agente lo produce, quien lo hace) que en este caso, es La Casa de la Moneda de Venezuela (CMV), que es un complejo industrial que cuenta con la más alta tecnología para acuñar monedas, imprimir billetes y producir especies valoradas. La Casa de la Moneda se fundamenta, precisamente, en las disposiciones legales que facultan al Banco Central para emitir billetes y acuñar monedas. Hasta acá todo pareciera estar bien, pero, ahora debemos adentrarnos en las causa finales (para que es, cual es su fin, su objetivo, que función o meta cumple), en teoría el dinero debiese cumplir las siguientes funciones: 1.Como unidad de cambio (que es fácil de almacenar y transportar, en lugar de entregar un bien a cambio de un bien, se entrega dinero a cambio de un bien, medio de pago aceptado por todos los agentes económicos para sus intercambios, (ejemplo: el intercambio de la fuerza de trabajo por sueldo o el salario, etc.), 2. Como unidad de cuenta (cuando se utiliza para poner precio a las cosas, cuanto vale el tiempo de trabajo, cuanto vale el producto, cuanto vale la mercancía, etc.) y 3. Como depósito de valor (refugio de valor, que posibilita el ahorro. Hace referencia a la facultad del dinero para ser convertido y mantenido en el tiempo como valor.
Ya finalizando y manteniendo la metodología y el enunciado filosófico que reza: "Hay que ascender de lo abstracto a lo concreto", es decir, hay que entender todas las partes para lograr entender el todo. Donde lo concreto, en este caso, sería el "Dinero" y lo abstracto sería el "Bolívar". Podemos visualizar, una vez devalado las causas finales teóricas que el "Dinero" debiera seguir, y como lo hemos señalado en los párrafos anteriores, veamos como realmente se muestra en la práctica o en la realidad venezolana. A decir, "El Bolívar" es un "Dinero Fiduciario" y por lo tanto, no esta soportado objetivamente en nuestros recursos materiales o riquezas, por lo que cada "Bolívar" no tiene soporte en físico, sino que esta soportado en la fe, en el consenso y el acuerdo tácito que tengamos sobre o alrededor él, y que actualmente, y según nuestro humilde análisis, no poseemos y no existe, ni la fe, ni el consenso, ni el pacto social, ni mucho menos el acuerdo entre los estamentos y clases de la sociedad venezolana, mientras exista la hegemonía del sistema económico capitalista en la economía del país, que mantenga inclinada la balanza social, cultural, política, económica de un estamento sobre los otros.
Otra razón sería, el incremento constante y sostenido de la cantidad de billetes necesarios para afrontar y efectuar el intercambio normal de la economía (llamada inflación por la teoría e ideología burguesa y que luego volveremos sobre ella), que son extraídos de forma ilegal a lo largo y ancho de nuestras fronteras, al igual que los otros productos venezolanos exportados y/o producidos en casa, y por otro lado, la "aparición" o "desaparición" "inocente" de billetes de la economía nacional, a discreción del ataque de turno. De igual forma, la pugna de los encumbrados, los sectores dueños y propietarios de los medios de producción, comunicación y finalmente de los capitales acumulados en "Dolares" o en "Bolívares" en bancos extranjeros o nacionales; contra los sectores, grupos o sujetos desprotegidos, pobres, dueños y propietarios, sólo de su fuerza de trabajo, el pueblo trabajador (desvirtuando la causa final #1). Esto es lamentable y preocupante para todos los estamentos que vivimos de nuestro sueldo, salario y pensiones, y que necesitamos una base monetaria estándar, homogénea, transversal que nos permita, en las primeras de cambio, realizar por lo menos el intercambio igualitario de nuestro trabajo (fuerza de trabajo, tiempo, nuestra viva al final de todo) por un sueldo y salario respetable (no en su acepción de elevado, alto, abultado, sino, que mantenga un valor constante durante los ciclos económicos de la vida del país) y no, que al momento de colocar los productos y bienes en el mercado, deviniendo en mercancía, los sectores comerciales incluyen, esgrimen y usan el salario para aumentar unilateralmente el precio, apelando a la estructura de costo, pero es olvidado y dejada de lado, en una suerte de amnesia interesada al momento de pagar, y no es retribuido, devuelto y entregado al trabajador, es decir, venden a tasa de cambio ilegal e ilegitima, pero pagan sueldos y salarios a tasa de cambio oficial a los trabajadores, ademas de pagar impuestos a tasa preferencial, (tremendo negocio! dirán sonriendo). Entonces el control de cambio nos sirve y no nos sirve (al pueblo por lo menos), ya que depende del estamento y el momento del ciclo económico la burguesía lo esgrime o lo esconde. De la misma manera, permite al capital transnacional acercarse a nuestra periferia y a partir de este desnivel o diferencia abismal en la tasa e cambio y nuestro pilar económico fundamental "Del Dinero", "El Bolívar" delante del "Dolar", logran captar, seducir, extraer contingentes de talentos humanos venezolanos, que deslumbrados por la ganancias del cambiazo de divisas, muerden el peine sin chistar (desvirtuando la causa final #2). De la misma forma, se atenta contra todo intento de utilizar y tener "El Bolívar", como un refugio de valor, que posibilite el ahorro para nuestras familias, hijos y nietos en el futuro. Creando instrumentos psicológicos, propagandísticos, manipuladores y que cabalgan en las actitudes "individualistas", egoístas, que si bien son objetivamente beneficiosas para la persona, para el "individuo" quien la realice, son contraproducentes y dañinas para Venezuela toda (desvirtuando la causa final #3).
Como se puede apreciar el problema radica, y tiene sus causas esenciales, valga la redundancia, en las causas finales del "Dinero", del "Bolívar", del "Billete" que han sido desvirtuadas, cambiadas y son usadas a conveniencia, a discreción con el objeto de aumentar sus tasas de ganancia (la crematística aflora), haciendo a un lado, el aumento de la tasa de la vida y el cubrimiento de las necesidades de la casa (Venezuela) (la economía muere), por lo cual, es desde allí, desde sus causas finales y últimas, que habrá de emerger cualquier solución definitiva a nuestro problema económico: empezando por quitar, sacar, cambiar en nuestro "Bolívar", su carácter "Fiduciario", llevándolo a un estado de verdadero "Bolívar Fuerte" y sacándolo definitivamente de la lógica del capital, objetivamente soportado por todas nuestras riquezas materiales. Recuperando además, el consenso y el pacto social perdido del valor inamovible, estandarizado y transversal de nuestra moneda, manteniendo y garantizando las causas finales del "Dinero" en todo momento, y durante todo los ciclos económicos y para todos los estamentos sociales del país. Garantizando los ahorros necesarios para las generaciones futuras.
#ConCienciaParaLaConsCiencia
#MasConCienciaMenosIdeologia
#MasInformacioMenosPropaganda
#RePensandoLosSupuestos
En este contexto devaluativo crónico y congénito, se van sumando aún mas factores, ya sea auspiciados, promovidos o impulsados como políticas de Gobierno (representado por el estamento burocrático), que basados en teorías y recetas burguesas o socialdemócratas planteadas en el contexto del sistema económico capitalista, de mercado o libre mercado; ven en la devaluación una salida superficial al problema. Sumado a la entrega constante de divisas preferenciales a los comerciante, con el fin de cubrir las necesidades mas sentidas del pueblo, que al final del camino se vuelven agua y sal, cual parábola aquella de la rana que confió, confía y confiará y, ayudó, ayuda y ayudará a llevar al escorpión en su espalda hasta el otro lado del río, como si este no lo fuese a picar una vez mas, llevándolos a ambos al fondo del mismo, obviando u olvidando, las naturalezas irreconciliables de ambos animales. De igual manera, perdiendo la reconversión monetaria impulsada por el presidente Chávez, a partir de enero del 2008, entre otros fenómenos.
Aunado a las políticas y al empeño, esencial, igualmente crónico y congénito, constitutivo de su ADN, hereditario claro, del estamento, la clase o la sociedad burguesa, de oponerse a cualquier vocablo, palabra, categoría que toque, huela, se inspire, se sustente y se sostenga en el Ideal Bolivariano, libertario e independiente en lo ideológico. Y en lo económico, con la captación de la renta y divisas provenientes de la explotación de los hidrocarburos por la burguesía nacional. Además del ataque psicológico constante y sostenido de desesperanza, de malos augurios, de desespero y desmoralización sobre todos los venezolanos. El robo a los consumidores y la respectiva transferencia de capitales a los estamentos burgueses industriales, empresariales, distributivos y principalmente comerciales, que no hacen mas que crecer y crecer, sumando elementos en la estructura de costo del precio final de cada mercancía, tomando como referencia el dolar ilegal e ilegitimo, para subir los precios sin asidero real, inexistente empíricamente y sin lógica para nosotros, pero si para ellos, que ocultan u "olvidan" la referencia o tasa desvirtuada, al momento de pagar los sueldos, salarios y pensiones de los trabajadores. Utilizando la estructura de costo, la tasa de cambio, "la inflación" a conveniencia de sus intereses, esgrimiéndolos a discreción del momento y el ámbito del ciclo económico que les convenga. Entre otros ataques.
Aparte, de los estamentos más pobres del país, el pueblo llano y no tan llano, que desprotegido, ávido y necesitado de categorías, conceptos y teorías revolucionarias, científicas y objetivas, de formación que le permitan describir y afrontar de mejor forma su realidad, para cambiarla definitivamente; muerde el peine de sus esquilmadores, de sus chupasangres, de sus verdugos asumiendo sus prácticas, sus actitudes, su corta moral, su visión cortoplacista, egoísta y su misión económicamente neoliberal y capitalista exacerbada a la N potencia, viéndose entre la vida y la muerte, principalmente por las necesidades imperativas, impostergables y decisivas básicas (de comer, beber, vestirse, habitar, tener una cultura, etc.), vivir pues, y no caer definitivamente presa de la desesperación, el estado de sobrevivencia continuada, en el egoísmo, en la violencia, en el sálvese quien pueda, en la ley de selva, en el arrebato del pan del otro, en la autoflagelación, que tiene como fenómenos: el bachaqueo, los Hood Robin, los Gorgojos, las mafias, la corrupción, entre otros.
Apelando a categorías filosóficas aristotélicas para el análisis de esta tesis; el "Dinero" en Venezuela, como conocemos en su causa material (de que esta hecho, de que esta compuesto) deviene en billetes y especies valoradas, por un lado, a partir de papel moneda, compuesto por fibras vegetales u otros materiales molidos y mezclados con agua, y seguramente por otros elementos que por razones obvias no se conocen; y por otro, en las monedas; con una combinación de metales, que van desde el cobre, el níquel, y el latón, dependiendo de su denominación. Continuamos con la causa formal (que forma tiene, que estructura tiene) que deviene por una lado en forma de billetes (de 2, 5, 10 ,20, 50, 100 y ahora 500, 1.000 respectivamente), en especies valoradas (con forma de timbres y estampillas fiscales, papel sellado, bandas de garantía, entre otras) y en forma de monedas (1 ,0.50, 0.25, 0.125, 0.10, 0.05 y 0.01, respectivamente). Continuemos ahora, con la causa eficiente (que agente lo produce, quien lo hace) que en este caso, es La Casa de la Moneda de Venezuela (CMV), que es un complejo industrial que cuenta con la más alta tecnología para acuñar monedas, imprimir billetes y producir especies valoradas. La Casa de la Moneda se fundamenta, precisamente, en las disposiciones legales que facultan al Banco Central para emitir billetes y acuñar monedas. Hasta acá todo pareciera estar bien, pero, ahora debemos adentrarnos en las causa finales (para que es, cual es su fin, su objetivo, que función o meta cumple), en teoría el dinero debiese cumplir las siguientes funciones: 1.Como unidad de cambio (que es fácil de almacenar y transportar, en lugar de entregar un bien a cambio de un bien, se entrega dinero a cambio de un bien, medio de pago aceptado por todos los agentes económicos para sus intercambios, (ejemplo: el intercambio de la fuerza de trabajo por sueldo o el salario, etc.), 2. Como unidad de cuenta (cuando se utiliza para poner precio a las cosas, cuanto vale el tiempo de trabajo, cuanto vale el producto, cuanto vale la mercancía, etc.) y 3. Como depósito de valor (refugio de valor, que posibilita el ahorro. Hace referencia a la facultad del dinero para ser convertido y mantenido en el tiempo como valor.
Ya finalizando y manteniendo la metodología y el enunciado filosófico que reza: "Hay que ascender de lo abstracto a lo concreto", es decir, hay que entender todas las partes para lograr entender el todo. Donde lo concreto, en este caso, sería el "Dinero" y lo abstracto sería el "Bolívar". Podemos visualizar, una vez devalado las causas finales teóricas que el "Dinero" debiera seguir, y como lo hemos señalado en los párrafos anteriores, veamos como realmente se muestra en la práctica o en la realidad venezolana. A decir, "El Bolívar" es un "Dinero Fiduciario" y por lo tanto, no esta soportado objetivamente en nuestros recursos materiales o riquezas, por lo que cada "Bolívar" no tiene soporte en físico, sino que esta soportado en la fe, en el consenso y el acuerdo tácito que tengamos sobre o alrededor él, y que actualmente, y según nuestro humilde análisis, no poseemos y no existe, ni la fe, ni el consenso, ni el pacto social, ni mucho menos el acuerdo entre los estamentos y clases de la sociedad venezolana, mientras exista la hegemonía del sistema económico capitalista en la economía del país, que mantenga inclinada la balanza social, cultural, política, económica de un estamento sobre los otros.
Otra razón sería, el incremento constante y sostenido de la cantidad de billetes necesarios para afrontar y efectuar el intercambio normal de la economía (llamada inflación por la teoría e ideología burguesa y que luego volveremos sobre ella), que son extraídos de forma ilegal a lo largo y ancho de nuestras fronteras, al igual que los otros productos venezolanos exportados y/o producidos en casa, y por otro lado, la "aparición" o "desaparición" "inocente" de billetes de la economía nacional, a discreción del ataque de turno. De igual forma, la pugna de los encumbrados, los sectores dueños y propietarios de los medios de producción, comunicación y finalmente de los capitales acumulados en "Dolares" o en "Bolívares" en bancos extranjeros o nacionales; contra los sectores, grupos o sujetos desprotegidos, pobres, dueños y propietarios, sólo de su fuerza de trabajo, el pueblo trabajador (desvirtuando la causa final #1). Esto es lamentable y preocupante para todos los estamentos que vivimos de nuestro sueldo, salario y pensiones, y que necesitamos una base monetaria estándar, homogénea, transversal que nos permita, en las primeras de cambio, realizar por lo menos el intercambio igualitario de nuestro trabajo (fuerza de trabajo, tiempo, nuestra viva al final de todo) por un sueldo y salario respetable (no en su acepción de elevado, alto, abultado, sino, que mantenga un valor constante durante los ciclos económicos de la vida del país) y no, que al momento de colocar los productos y bienes en el mercado, deviniendo en mercancía, los sectores comerciales incluyen, esgrimen y usan el salario para aumentar unilateralmente el precio, apelando a la estructura de costo, pero es olvidado y dejada de lado, en una suerte de amnesia interesada al momento de pagar, y no es retribuido, devuelto y entregado al trabajador, es decir, venden a tasa de cambio ilegal e ilegitima, pero pagan sueldos y salarios a tasa de cambio oficial a los trabajadores, ademas de pagar impuestos a tasa preferencial, (tremendo negocio! dirán sonriendo). Entonces el control de cambio nos sirve y no nos sirve (al pueblo por lo menos), ya que depende del estamento y el momento del ciclo económico la burguesía lo esgrime o lo esconde. De la misma manera, permite al capital transnacional acercarse a nuestra periferia y a partir de este desnivel o diferencia abismal en la tasa e cambio y nuestro pilar económico fundamental "Del Dinero", "El Bolívar" delante del "Dolar", logran captar, seducir, extraer contingentes de talentos humanos venezolanos, que deslumbrados por la ganancias del cambiazo de divisas, muerden el peine sin chistar (desvirtuando la causa final #2). De la misma forma, se atenta contra todo intento de utilizar y tener "El Bolívar", como un refugio de valor, que posibilite el ahorro para nuestras familias, hijos y nietos en el futuro. Creando instrumentos psicológicos, propagandísticos, manipuladores y que cabalgan en las actitudes "individualistas", egoístas, que si bien son objetivamente beneficiosas para la persona, para el "individuo" quien la realice, son contraproducentes y dañinas para Venezuela toda (desvirtuando la causa final #3).
Como se puede apreciar el problema radica, y tiene sus causas esenciales, valga la redundancia, en las causas finales del "Dinero", del "Bolívar", del "Billete" que han sido desvirtuadas, cambiadas y son usadas a conveniencia, a discreción con el objeto de aumentar sus tasas de ganancia (la crematística aflora), haciendo a un lado, el aumento de la tasa de la vida y el cubrimiento de las necesidades de la casa (Venezuela) (la economía muere), por lo cual, es desde allí, desde sus causas finales y últimas, que habrá de emerger cualquier solución definitiva a nuestro problema económico: empezando por quitar, sacar, cambiar en nuestro "Bolívar", su carácter "Fiduciario", llevándolo a un estado de verdadero "Bolívar Fuerte" y sacándolo definitivamente de la lógica del capital, objetivamente soportado por todas nuestras riquezas materiales. Recuperando además, el consenso y el pacto social perdido del valor inamovible, estandarizado y transversal de nuestra moneda, manteniendo y garantizando las causas finales del "Dinero" en todo momento, y durante todo los ciclos económicos y para todos los estamentos sociales del país. Garantizando los ahorros necesarios para las generaciones futuras.
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